El tráfico rodado y, más concretamente, la búsqueda de aparcamiento afectan directamente a la calidad del aire que respiran los ciudadanos. Es por ello, que las soluciones de parking inteligente pueden ayudar a paliar los efectos perjudiciales del tráfico en la economía y en el medio ambiente:
El sistema de parking inteligente cuenta con 4 niveles bien diferenciados:
Nivel 1 – Red de sensores inalámbricos que se encargan de la captación de datos y de su transmisión a la red de nodos de comunicación. Los sensores detectan las variaciones de campo magnético terrestre generadas por el pasaje de un vehículo.
Nivel 2 – Red de nodos de comunicación encargados de la transmisión de los datos de los sensores a la nube. Está formada por Repetidores, que extienden el rango de comunicación de los sensores y por los Concentradores que transmiten los datos de los sensores a los servidores en la nube vía 3G/GPRS, Wi-Fi o Ethernet.
Nivel 3 – Plataforma software: capaz de procesar los datos de los sensores y convertirlos en información útil mediante la aplicación de algoritmos inteligentes.
Nivel 4 – Paneles digitales informativos: instalados en los sitios claves de decisión del municipio, para dar a conocer a los conductores, en tiempo real, la disponibilidad de las plazas de las zonas monitorizadas.